Os presentamos a las defensoras acogidas por Galicia Abriga 2024

Carolina Amaya es una periodista, ecofeminista y defensora de derechos humanos salvadoreña acogida por la sociedad gallega dentro del proyecto Galicia Abriga. En la actualidad, está siendo perseguida judicialmente por la publicación de un reportaje sobre la emergencia ambiental provocada por la construcción de viviendas de lujo en el lago Coatepeque. La Asociación de Periodistas de El Salvador (APES) ha advertido que esta persecución judicial “busca censurar y/o restringir el ejercicio periodístico” y explica que las agresiones a la prensa han aumentado en El Salvador un 66% en 2023 y que el tipo de agresión más recurrente es la estigmatización del trabajo periodístico. En este sentido, observan que aumentar la atención de la comunidad internacional sobre esta situación puede ser un importante apoyo en su lucha por la libertad de expresión en el país centroamericano.

Gabriela Villarroel es una periodista salvadoreña, defensora de derechos humanos y, muy especialmente, de la libertad de expresión, de la lucha feminista y de los derechos LGBT. Ha sido atacada por su trabajo, especialmente, cuando se encontraba cubriendo algunos de los hechos emblemáticos protagonizados por el gobierno salvadoreño. Las principales modalidades de agresión que viven las defensoras y defensores de Derechos Humanos en El Salvador son a su integridad física y violencia digital, tal como lo indica el Informe de agresiones contra personas defensoras y periodistas, realizado en el 2023 por la Mesa por el Derecho a Defender Derechos. El informe muestra que la recurrencia de agresiones se da principalmente en “contra la defensa de la libertad de expresión y prensa”, en un 79.67% de los casos.

Juana Ferrer Negrita es una activista feminista y ecologista dominicana que lucha cada día, desde hace más de 30 años, por el reconocimiento de los derechos de las mujeres rurales, en particular las que practican la agricultura. Forma parte de la Vía Campesina y ese esfuerzo de unir luchas en América Latina y construir a partir de la colectividad es algo de lo que se siente orgullosa. Gracias al trabajo de la Confederación Nacional de Mujeres del Campo (Conamuca), que cofundó y dirige, en República Dominicana las mujeres tienen derecho a la propiedad de la tierra y acceden a una mayor formación en agroecología, comercialización y participación social y política.